Querido mortal, sígueme...

29 de junio de 2012

Carta, a mi yo del futuro

Mírate, ahora estás llena de preocupaciones, de responsabilidades, de días en los que no tienes tiempo ni para ti. Pero aun así, sigues con esa amplia sonrisa, llena de vida. Tu mirada permanece intacta, con esa llama que parece invencible, esa llama que parece que jamás se apagará.

He visto como te has caído,
pero también como siempre te has levantado.
He visto como te despedías de personas
 con las lagrimas en los ojos y con el puño cerrado.
Descubrí en tu mirada, tu primer amor.
Presencié tus locuras y rebeldías, cada día.
Pero aun así, tu interior sigue siendo el mismo,
luchas por tus sueños,
cuidas a quienes tienen un cachito de tu corazón
y no olvidas a quienes te dañaron.
No das tus pasos en falso, son concisos y seguros,
 a veces retrocedes, pero rectificar es de sabios.
Disfruta del paisaje, disfruta de la vida,
disfruta del aire, del amor y del dolor, disfruta todo cuanto puedas,
porque llegará un momento en el que no sentirás nada,
 en el que terminarás dando en un suspiro, tu último hálito de vida.
Vive el momento siendo tú misma,
No cambies, no aparentes algo que no eres, nunca.

Te escribo porque, he sentido, lo que tú has sentido
 y he vivido, lo que tu has vivido.


Un consejo para el futuro: 


¡Carpe Diem, Sandra, Carpe Diem!
y recuerda…ríe cada instante de tu vida, 
no temas a enamorarte y lucha hasta el final.
 Solo se tú...Simplemente, se tú.


Atentamente desde el pasado: Sandra


Las fotos que pongo en el blog no son mías, 
pero esta foto de esta entrada si, esa soy yo y la del perfil también.
 Leo vuestros comentarios, aunque apenas pueda responderlos, 
os mando miles de gracias desde mi blog queridos mortales.

25 de junio de 2012

Lo hecho esta hecho


Lo hecho esta hecho y no tenemos porqué retroceder las agujas del reloj. Nos caemos, nos arrepentimos y hasta incluso nos culpamos. Pero de los errores se aprende y de las caídas se levanta. ¿Por qué dar marcha atrás? ¿Por qué perder lo ganado? Esperar a lo inesperado, amar al indicado, culpar al culpable y creer a la persona correcta, no siempre ocurre, no todo lo que hacemos es perfecto, ni todo lo que creemos que hacemos mal es imperfecto.

Déjate llevar y olvídate de los demás, del mundo, de todo.
 Solo acuérdate por primera vez de ser 
un poco egoísta y de pensar en ti.

                                                          Sandra

21 de junio de 2012

Soy una mortal más...


Creía que era inmortal...
                           ...pero, me di cuenta, de que en realidad, me guste o no...
                                                                                         ...soy una mortal más.

Una mortal que se cae miles de veces, incluso con la misma piedra, pero que siempre se levanta, soy una mortal más que llora cuando la dañan, que se lamenta cuando se equivoca, soy una mortal más que ama al que no debe amar, que canta y baila para llenarse de vida. Soy una mortal más que recuerda los mejores momentos que han trascurrido por sus ojos, para poder sobrellevar esta vida.....esta vida de mortales.

                                                       Sandra                             

15 de junio de 2012

Como es posible que aún mi mente me castigue



Como es posible, que me hayan quemado las lágrimas que llore por tí.
Como es posible, que no te haya olvidado aún.
Como es posible, que mis ojos estén perdidos buscándote.
Como es posible, que ya no tenga alma, porque tu me la has robado.
Como es posible,que las cicatrices que me dejaste,aún duelan como el primer día.

Solo dime como es posible olvidar y volver a amar,
en tan solo unos pocos días,
porque así me evitaría amarte de por vida.

A veces la última persona en el mundo con la que quieres estar, 
es la única persona sin la que no puedes estar...

(Orgullo y Prejuicio)


                                                  Sandra

8 de junio de 2012

Mordiste la manzana envenenada, como la propia Blancanieves



Confiaste en las personas equivocadas,
 levantaste a las personas menos apropiadas,
 aplaudiste ciegamente a esos verdugos
 que llevarían acabo tu propia muerte, tu propia desgracia.
Inocente como los primeros copos de nieve,
dulce como una joven manzana.
Regalaste sonrisas a los que a tus espaldas te acuchillaban,
defendiste a personas indefendibles,
personas que jamás se jugarían su cuello por tí.
Te gustaría perder esa inocencia que solo te trae nada más que problemas y
quebraderos de cabeza, que te atormentan, que te llevan a ese sueño profundo,
ese sueño del que no te quieres volver a despertar.
Engañada y desilusionada solo buscas envenenar
 con la misma manzana a los que te envenenaron.

Porque esta vez, estás harta, harta de ser la misma tonta
de la que siempre se ríen, de la que siempre se aprovechan.

                                                   Sandra                                                                                                          

3 de junio de 2012

Sonreír mientras que en realidad estás llorando por dentro



 La sonrisa de la infelicidad consiste en hacer creer a los demás que todo va bien, con una amplia sonrisa, que muestra que eres feliz. Mientras que en realidad estás por los suelos, mientras que en realidad te has vuelto a caer otra vez, mientras que lloras en la oscuridad. Esa es la única mentira, que saldrá de mí. Lo sé, es irónico sonreír cuando lo de dentro está destrozado. Pero creo que a veces es mejor no preocupar a los demás, no darles más problemas. Sacar lo que te atormenta a solas, sin nadie. No es falta de confianza, ni sobradez de orgullo. Es intentar levantarse sola, sin ayuda. Aunque muchas veces esto no suceda y tenga que levantarme apoyándome en los hombros de los que realmente me quieren. No creo que sea un error estar  llorando por dentro y a veces no mostrarlo ante los demás. Si no todo lo contrario, es de valientes....es de valientes ser egocéntricos y sufrir solos.       


Solo las personas que realmente te conozcan de verdad,
verán la tristeza en tus ojos y esa sonrisa que es una mera máscara,
 que no muestra lo infeliz que estas en realidad.



Solo las personas que realmente te aprecien de verdad,
te obligarán a ser feliz y a olvidar tus tormentos.     

                                                          Sandra